La IA y su sed oculta: el consumo de agua que pocos ven

Los centros de datos que sustentan la inteligencia artificial requieren enormes cantidades de agua para su funcionamiento. A medida que la IA avanza, su impacto en los recursos hídricos se vuelve un problema creciente.

Sostenibilidad09/02/2025RedacciónRedacción
Inteligencia artificial Agua

La inteligencia artificial (IA) ha revolucionado múltiples aspectos de nuestra vida diaria, desde la generación de imágenes hasta la interacción con chatbots y el streaming de contenido. Sin embargo, detrás de estas innovaciones se esconde un consumo de recursos que a menudo pasa desapercibido: el agua.

El consumo de agua en la IA

Cada vez que interactuamos con sistemas de IA, como los chatbots o los modelos generativos, se pone en marcha una compleja infraestructura de centros de datos que requieren enfriamiento constante para mantener su funcionamiento óptimo. Este proceso de refrigeración, en muchos casos, utiliza grandes cantidades de agua. Por ejemplo, se estima que generar un texto de 100 palabras en modelos de IA avanzados consume, en promedio, medio litro de agua, el equivalente a una botella estándar.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), para 2027, la inteligencia artificial podría utilizar entre 4.2 y 6.6 mil millones de metros cúbicos de agua al año, una cantidad superior a toda el agua extraída anualmente en Dinamarca o la mitad de lo que consume el Reino Unido.

¿Por qué la IA consume tanta agua?

Los centros de datos que sustentan la IA requieren enfriamiento constante para evitar el sobrecalentamiento y garantizar un buen rendimiento. Los servidores consumen grandes volúmenes de agua en sistemas de refrigeración y humidificación. Al igual que un motor de automóvil, los procesadores generan calor extremo y, si no se enfrían adecuadamente, pueden fallar, corromper datos y provocar costosos tiempos de inactividad.

En 2021, Google reportó que sus centros en Estados Unidos utilizaron 12.7 mil millones de litros de agua. Microsoft, por su parte, informó un aumento del 34% en su consumo durante 2022, debido al entrenamiento de modelos de IA como ChatGPT.

¿Es posible una IA más sostenible?

El desafío no es frenar la innovación, sino garantizar que se desarrolle de manera responsable. Empresas, gobiernos y consumidores deben asumir su papel en la reducción del impacto hídrico de la IA:

Gobiernos: Implementar regulaciones para el reuso, filtrado y regeneración del agua en centros de datos.

Empresas: Desarrollar tecnologías más eficientes y optimizar procesos de enfriamiento.

Consumidores: Ser más conscientes del uso de la IA y exigir prácticas sostenibles.

Soluciones para reducir el consumo de agua en la IA

Para mitigar el impacto de la IA en el recurso hídrico, es posible implementar estrategias que optimicen su uso:

Ubicación estratégica de centros de datos: Establecer centros en climas fríos permite aprovechar las bajas temperaturas y la energía geotérmica, reduciendo la necesidad de enfriamiento artificial.

Uso de energía solar y refrigeración evaporativa: Los paneles solares proporcionan la electricidad necesaria para operar el sistema de refrigeración, mientras que la refrigeración evaporativa disminuye la necesidad de usar energía para enfriar los espacios.

Optimización de algoritmos de IA: Desarrollar modelos más eficientes que reduzcan la necesidad de procesamiento y, por ende, el uso de agua.

Reuso y filtrado de agua en circuito cerrado: En lugar de desechar el agua, las empresas pueden instalar sistemas avanzados que no solo reciclen el agua en sus procesos de enfriamiento, sino que también la filtren para eliminar impurezas y reducir la cantidad de líquido necesario en cada ciclo.

Un futuro en equilibrio

Mientras la inteligencia artificial continúa expandiéndose y ofreciendo soluciones innovadoras, es crucial que tanto las empresas como los usuarios sean conscientes de su huella hídrica. Adoptar prácticas sostenibles y promover el desarrollo de tecnologías más eficientes son pasos esenciales para garantizar que la IA contribuya a un futuro más equilibrado con los recursos del planeta.

Te puede interesar
Sismicidad inducida: Javier Grosso advierte sobre los riesgos y los límites del subsuelo

Sismicidad inducida en Vaca Muerta: Javier Grosso advierte sobre los riesgos y los límites del subsuelo

Redacción
Sostenibilidad08/07/2025

El geógrafo e integrante del Observatorio de Sismicidad Inducida de la Universidad del Comahue, Javier Grosso, dialogó con Desafío Energético sobre los efectos de la actividad no convencional en Neuquén. Fracturas, pozos sumideros, agua contaminada y sismos en expansión: una conversación imperdible que expone las zonas grises que la política aún no regula.

Lo más visto
loma-la-lata-yacimiento-vaca-muerta-gas-petroleojpg

YPF y la contaminación histórica en Loma La Lata: el reclamo urgente de la Comunidad Mapuche y la falta de respuesta estatal

Redacción
Contaminación31/07/2025

Una denuncia penal presentada por la Comunidad Mapuche Kaxipayiñ en Neuquén expone una contaminación histórica y no remediada en el área hidrocarburífera de Loma La Lata, atribuyendo la responsabilidad principal a YPF S.A. y denunciando la inacción y omisión tanto del Estado provincial como nacional. El caso revela graves consecuencias en la salud pública, el ambiente y los derechos comunitarios, y plantea la urgencia de una respuesta integral para revertir el daño y garantizar justicia ambiental.